ANGUSTIADO PERO CONFIADO
Muchas veces, usamos la palabra “estrés” para referirnos a la presión que estamos sintiendo. Puede provenir de algo tan sencillo como el tráfico, o de situaciones más complejas o de problemas profundos, como la inseguridad. El estrés se convierte en angustia cuando crea una ansiedad profunda. Por desgracia, en el mundo de hoy no es extraño vivir con un nivel considerable de tal tensión. El año 1944 fue un año de mucha agitación en el mundo entero debido a la segunda Guerra mundial. Muchas personas escuchaban las noticias acerca de matanzas en diversos lugares, y quienes tenían familias en el extranjero sufrían de mucha ansiedad. No puedo recordar el nombre de mi maestra de estudios sociales de ese año, pero nunca he olvidado algo que ella dijo. Un día, después de anunciar con lágrimas en los ojos que haríamos una interrupción en la rutina de nuestras clases, sacó una Biblia y leyó el Salmo 46. La mujer dijo que el pelotón de su marido había sido mencionado en las noticias de la noche anterior. Aunque sentía temor, encontró consuelo en las sagradas Escrituras. Desde entonces, recurro a ese Salmo cuando estoy preocupado o temeroso. Todos enfrentamos tiempos de incertidumbre en los que, por nuestra condición humana, nos sentimos solos y asustados. Pero en Jesús logramos tener confianza. El versículo de hoy contiene la clave para liberar el estrés y encontrar la paz. ¿Qué le está causando angustia mental? Deje de batallar, y descanse en nuestro amoroso y omnipotente Dios. Él quiere que usted confíe y se apoye en Él, y que le permita llevar la carga por usted. Su deseo es que sus hijos se vean aliviados de angustias.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;
3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo.
5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana.
6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra.
7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra.
9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego.
10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah”
Salmos 46: 1-11
¡Bendiciones!